lunes, 21 de marzo de 2011

Out of my life

Últimamente no hago más que llevarme desilusiones con la gente. Lau dice que es porque doy demasiado y espero mucho de las personas. No sé como lo hago, ni sé como evitarlo. Es algo que no controlo. Siento mucho en muy poco tiempo, me encariño, y luego ZAZ!, en toda la cara.
Pero no voy a hablar de la gente que lleva poco tiempo en mi vida. De esa ya hablaré otro día.
Voy a hablar de la persona que se supone que era mi mejor amigo.
Alguien que conozco hace mucho tiempo, y al que siempre he aguantado sus errores, aunque me perjudicaran seriamente. La persona por la que sacrifiqué mil cosas.
Ayer, después de mes y medio sin saber de él, George me habló. Me dijo que me echaba de menos. Y yo saqué mi lado borde. Le dije que era imposible que me echara de menos, cuando hacía casi dos meses que había vuelto a España, y yo me tuve que enterar por un cambio de estado de su hermano en facebook.
Solo supo darme una excusa, que no había tenido tiempo.
Yo me pregunto, tanto tiempo lleva coger el móvil y mandar un sms, solo para decir "llegué, estoy bien". Me jode, porque yo fui la única que estuve pendiente de él durante los dos meses que estuvo en Argentina sin poder volver por un error en su billete de vuelta. Su novia y yo, yo y su novia, eramos las únicas que hacíamos algo para que pudiera volver. Hasta hablé con un abogado!
Tan difícil era hacer una llamada?
Ya me di cuenta de lo que significo para él. He sabido actuar como tenía que hacerlo, sin hacer como que no pasó nada. Quería que supiera que me hizo daño.
Sé que hice bien en poner punto final.
Pero si está bien lo que hice, porque me siento así de mal?

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