Nueva vida

Tanto mi gata como yo, ya estamos viviendo en nuestro nuevo piso. Las cosas no son tan lindas como parecen, pero ambas sobrevivimos. Llevo días sin saber de Lau, y aunque parezca mentira, ya pienso menos en ella.

Me lo estoy tomando con filosofía, si ella decidió que ya no me quiere, lo tengo que aceptar.

Ayer quedé una chica que va detrás mio. Muy guapa, esta buena, pero...muy joven para mi. Además de que ahora mismo no estoy yo para pensar en nadie.

Pero siempre es bueno saber que tienes a alguien ahí que te hace subir el autoestima.

Mi vida ahora se centra en trabajar, trabajar y trabajar. Mi trabajo es donde más horas paso.

Y aunque esté mil horas ahí, hay veces que no puedo evitar pensar. Tantas horas perdidas, que es inevitable recordar y que me de el bajonazo. Gracias a que tengo a Vero y Koke, que me dan ánimos, aparte de las visitas de mi niño Rubén, que me alegran el día.

Al final parece que todo se va encaminando. Me hubiese gustado seguir su misma dirección, pero se ve que no íbamos al mismo sitio.